Las contracciones de su vagina fueron demasiado para mí. En forma bestial, mis huevos explotaron y me corrí como un géiser, lanzando un poderoso chorro de esperma hasta el fondo de sus entrañas. El orgasmo de ambos fue brutal y quedé casi desmayado encima de doña Ana, quien quedó desmadejada sobre el lecho.
Tras un momento de reposo, ella se levantó, recogió su bata, se cubrió y salió al tiempo que decía:
- Bien, ese fue el primer abono. Creo que has hecho un buen negocio.sexo bisexuales - negritas culonas - videos porno sms en espanol - fotos de tetonas gratis - culos de negras - culitos azotados
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario